La cúrcuma puede ser utilizada para curar la artritis o, al menos aliviarla.
Las propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma, la convierten en una eficaz ayuda para combatir la inflamación producida en la artritis.
En los pacientes que padecen esta dolencia, el tratamiento con cúrcuma puede reducir el dolor y la rigidez hasta el 65%.
Entre los beneficios de la cúrcuma está el de poseer también un efecto analgésico, lo que hace que las personas afectadas con dolencia en las articulaciones, puedan recuperar la movilidad que tenían mermada, por la ausencia de dolor.
Como tomar cúrcuma para la artritis
Tomar cúrcuma combinada con jengibre es una de las mejores maneras para reducir la inflamación y el dolor provocado por la artritis.
Al usar juntas estas dos sustancias, se multiplica el el efecto antinflamatorio:
Té de cúrcuma con jengibre
- Calienta una taza de agua.
- Añade una cucharadita de cúrcuma y otra de jengibre en polvo.
- Remueve bien y déjalo reposar 20 minutos.
- Transcurrido ese tiempo, cuélalo y endúlzalo con una cucharadita de miel.
- Toma una taza al día.
El té de cúrcuma con jengibre potenciará el efecto de tu medicación y reducirá los dolores.